Un buen diseño trata de que un producto cumpla su función, se adapte a la empresa, se adapte al usuario, lo demande el cliente, sea eficiente y sostenible en su relación con el entorno y durante su ciclo de vida.
Un buen diseño trata de que un producto cumpla su función, se adapte a la empresa, se adapte al usuario, lo demande el cliente, sea eficiente y sostenible en su relación con el entorno y durante su ciclo de vida.